La construcción de estas cocinas- comedores resulta muy positiva ya que permite a las escuelas introducirse en los planes de alimentación que lleva a cabo el gobierno de Ecuador, además de contar con un espacio en donde los padres de alumnos pueden organizar las tareas para preparar la comida todos los días a sus hijos.
Gracias a los comedores escolares se consigue equilibrar la dieta de los niños de estas escuelas obteniéndose grandes resultados como la reducción de la desnutrición en la zona, la mejora del rendimiento escolar y la disminución del absentismo escolar.
Son proyectos dedicados a la construcción de aulas complementarias para las escuelas rurales. La construcción de estas aulas se permite ampliar el número de alumnos de cada centro.
En algunas escuelas tienen un espacio limitado por lo que hay niños que deben desplazarse a otras escuelas que quedan mucho más lejos de sus casas. Este proyecto está destinado a mejorar la infraestructura de los centros educativos y dar más espacio para poder ampliar el número de alumnos, ayudando a que los niños no deban desplazarse a otros centros más lejanos.
Estos centros son de gran utilidad ya que permiten que los padres puedan dejar a sus hijos en un lugar de confianza cuando se tienen que ir a trabajar, en lugar de dejarlos con los hermanos mayores quienes tienen que dejar de estudiar para hacerse cargo de los niños de la familia.
También se construye la infraestructura para el Primer año de Educación Básica en la escuela Jorge Icaza Coronel, en la comunidad de la Compañía en el Lago San Pablo. En este centro se construyen tres aulas, un comedor y una cocina.
Se trata de proyectos de rehabilitación de centros escolares que ya estaban construidos pero que se encontraban muy deteriorados. Gracias a las rehabilitaciones se consigue adaptar mejor los centros a las necesidades de los alumnos, repercutiendo este hecho en una mejora de su rendimiento y en un aumento de su motivación.
Se construye y se equipa totalmente la cocina y el comedor de la Fundación Manos Amigas de Otavalo que está destinado a dar de comer todos los días a más de 50 personas indigentes. Se colabora con la alimentación diaria de estas personas que en su mayoría son ancianos que viven en la calle, niños betuneros, y mujeres abandonadas con hijos, sin recursos y sin familia.